
Se cumple un mes del fallecimiento de Néstor. Los homenajes se suceden por doquier. América del sur lo homenajea en la UNASUR, los movimientos sociales en Plaza de Mayo, los intelectuales y la cultura en sus ambitos, en fin, todo un Pueblo que se sintió interpretado y convocado por la vitalidad de éste pingüino salió a recordarlo.
De repente, y hace un mes, el escenario político se blanquea. De un lado los líderes populares y el Pueblo y del otro las corporaciones económicas (ligadas al pensamiento único y al imperio) y la oposición cachivache que supieron conseguir. No es poca cosa.
Néstor marcó (y sigue marcando) una época. Su existencia política y su desaparición física nos han dejado una situación en la que las cosas volvieron a llamarse por su nombre. Ayer fué Braden o Perón y hoy con la juventud hija de la "juventud maravillosa" decimos: CRISTINA O LA CORPORACIÓN, la recuperación del poder de la política en manos del Pueblo como constructor de nuevas realidades o los intereses económicos de las minorías privilegiadas.
El Néstor ya ingresó a ese comando celestial del Pueblo argentino formando la santísima trinidad peronista. Como reza el eslogan popular: Néstor con Evita y con Perón, el Pueblo con Cristina hacia la liberación.
Amen.
Tapa ilustrada por el autor de éste blog para los compañeros del MPR que hacen la excelente revista "Oveja Negra"